lunes, 2 de abril de 2012

Regreso (II)


La tarde no fue implacable. El frío que traía la imparable noche sí. Fue el rostro del pleno invierno el que vimos y tuvimos que esforzarnos para soportar las ráfagas de viento que subían del valle donde se asienta Quetzaltenango. El  entorno rocoso y casi agreste sólo nos da unos puntos de verde: pinos y algo de pajonal quemado por el clima adverso. Ahí encendimos un fuego y montamos una carpa. Hay, por cierto, unas fotos (que no son mías) donde aparecemos parados en el justo lugar donde la carpa estuvo, eso al día siguiente y, se nota el colchón de agujas de pino que fabricamos para hacer más vivible el montón de piedras donde se suponía dormiríamos esa noche. Miento a medias con lo de la carpa, porque apenas participé en su levantado, fueron Xiomara, Edgar y Giovanni quienes se encargaron de eso...  yo, como otras veces, me entretuve en la ruleta rusa de encender un fuego que apenas alimentaba con ramitas pequeñas. Luego Edgar y Giovanni se apiadan de mi y consiguen leña. La cena y la plática, muchos celulares encendidos (¡arrepiéntase pecadores!) y los momentos de ser y estar.


Llega la mañana. Edgar se había levantado muy temprano para ver el amanecer. Aunque yo supongo que lo hizo para estirar su larguirucho cuerpo de una noche en una carpa (otra noche de esas) donde no cabía. Al salir yo, hicimos una mini sesión de práctica con la cámara reflex digital que ahora me acompaña y logramos fotos bastante decentes jugando con las posibilidades que la cámara da. En la foto: Edgar y Giovanni. Todavía en la carpa dormía Xiomara.


Como cosa rara, en esta foto Giovanni no tiene los brazos levantados (pose característica que supongo viene de sus años oscuros). La erizada piedra donde se encuentra de píe oculta tanto como deja ver. Hay, todavía, muchas fotografías de esta salida y muchas historias que se contarán con la impertinente tardanza, el cuentagotas, que es mi memoria y mi tiempo. Ahora, tres meses después, hablo de un diciembre que ya parece lejano. De píe sobre un sueño estuvimos. Espero llenar los vacíos y poner otras fotos pronto.