sábado, 26 de enero de 2008

Camino por recorrer

A tí: Gaby
¿Qué pasa después?
Todo el odio y todo el amor quedan en un enmarañado ovillo de hilo. Nadie podrá solucionar, explicar, lo que queda al medio. Solo los extremos son visibles y permitidos a nuestro entendimiento: Acá empieza, acá termina. Durante nuestras vidas sucederá miles de veces, algunas nos dolerán profundamente, otras pasarán desapercibidas y apuñalarán nuestros pechos al enterarnos. No niego que algunas nos serán indiferentes, porque pensamos que el ciclo sigue. Nuestra pequeñéz queda patente, visible, a cada paso.
Y si te marchas, como se marchó él ayer, ella antes, ellos de una manera trágica, te dedicaré una lágrima, algo que te haga presente muchos días de lo que me queda de vida.
Apenas te recuerdo. No tuve muchas pláticas contigo. Fui, con otros dos locos como yo, el editor de tus palabras tonantes hace años ya. Y me encantaba verte tras el mostrador del guarda sueños, tras la ventana que resguardaba tus paciencias y tus amores.
Siempre fui uno más para ti. Lo sé.
Pero con nada más que tus palabras, tu explosión de color, quedan pagados todos los desencuentros que tuvimos durante nuestras vidas, durante tu vida que hoy celebro.

Mientras las noches deciden su camino
contemplo los sueños que se niegan
a ser descifrados.
No puedo, no quiero, perder tus miradas,
prohibirme tus manos.
Hoy la suerte está tirada:
esta vez no caminaré
a tu lado.
Esperaré despierto a que las lunas
decidan por mi.

Te extrañaré.

Mixco, Guatemala, enero de 2008.

jueves, 24 de enero de 2008

Camino 21

Subiendo desde Cocales y pasando por Patulul, se empieza a ver un horizonte turgente. Los volcanes del Lago de Atitlán se parecen a un sueño, a una pesadilla. Primero al frente y luego a la izquierda del camino vemos al Atitlán y al Tolimán, los gigantes dormidos que custodian esa caldera volcánica en la orilla sur-este.
En la foto vemos la orilla sur-oeste, allí el volcán San Pedro.
La imágen fue obtenida desde el muelle de la casa de Chukmuk, Santiago Atitlán.

Chukmuk, Santiago Atitlán 4

Jorge se fue de Chukmuk un día sábado en la madrugada. Ese mismo día, pero por la tarde, llegaron los ilustres integrantes del Gabinete Giovanni y Edgar. Esta foto es en día domingo, en la mañana, sentados en el muelle privado de la casa de Santiago. Al fondo una isleta arrepentida y la bahía que forma en ese sector el lago de Atitlán.

Chukmuk, Santiago Atitlán 3

Ellos son el sustento de este proyecto. Ellos hacen las excavaciones, los dibujos, acarrean las herramientas, limpian la cerámica, se organizan para saber cómo trabajar el día siguiente. Son comunitarios muy jóvenes que toman su trabajo muy en serio. Se han vuelto el resguardo de este lugar y de esta labor. En la foto conversan con William justo antes de abandonar el sitio luego de la jornada cumplida. Yo me alegro mucho por ellos.

Chukmuk, Santiago Atitlán 2

En el comedor de la casa en Santiago: William, Sergio y Guillermo. Como ya mencioné en el post anterior, somos viejos conocidos de otros proyectos y de otros lugares. Ellos también se conocen entre sí desde hace mucho tiempo. Sin contar los años de estudio en comun en la Escuela de Historia en la USAC. Entonces, viejos amigos, nuevos lugares.

Chukmuk, Santiago Atitlán 1

Sepan todos que hay otra mucha gente querida que nos rodea. Hace muy pocos días viajé a encontrarme con algunos de ellos. El lugar de encuentro fue Santiago Atitlán en el departamento de Sololá. El objetivo era visitar el proyecto arqueológico que ellos tienen como trabajo.
En la foto estan Sergio, William y Jorge, fue tomada unas horas después de nuestra llegada. Este último (Jorge), viajó conmigo desde acá, desde Guate. Fuimos recibidos por los dos primeros más Guillermo que no aparece en la foto. A ellos tres los recuerdo también de la temporada 2005 en el sitio arqueológico de Chutaxtiox en Sacapulas, El Quiché.
Estamos acá en la casa que ellos alquilan y que les sirve como centro de operaciones y lugar de descanso. Una hermosa casa a orillas del lago de Atitlán. Esta es la entrega 1, siguen las imágenes, siguen los textos.

lunes, 14 de enero de 2008

Camino 20

Se me antoja curar mis heridas viendo hacia el pasado. El total pasado. Uno de alegrías y sueños que valían la pena por un momento. Festejo mi llegada a 20 Caminos con esta fotografía que muchos dábamos por perdida.
En la foto, de izquierda a derecha: César, yo, Roberto, Edgar y Mario.
Lugar: Cumbre Alotenango, Volcán Acatenango.
Hace más de 13 ó 14 años de esto. Fue nuestra primera vez de salir todos juntos. Nuestra primera vez en el Acatenango, nuestra primera vez con César (ChechaPanchoBeto o Gonzo).
La foto estaba muy dañada, se había quedado pegada dentro de un album con el cartón de otra foto sobre ella... culpemos a Roberto y acertaremos. Hoy la saqué del album y me di cuenta que no eran partes de la foto las que hacían falta sino, tenía esos pegotes que, con paciencia, han salido casi por completo. Luego unos filtros de edición y algunas pinceladas aquí y allá. ¡Voila!
Ese día hicimos cumbre a medias, no subimos la Acatenango. Para variar no habíamos dormido bien porque nos dedicamos a cuidar una fogata que no disfrutamos del todo. No llevábamos suficiente comida y tuvimos que robarla (jejejjeje)... En el descenso Mario se perdió... es una buena anécdota la de los chavos que encontramos en las faldas y les preguntamos si lo habían visto y dijeron: "uno alto que lleva un zarapito..." y pues el famoso zarapito es esa sábana en la Mario está envuelto en la foto...
Ahora estoy contento... las cosas sencillas son más evidentes... tanto que recordar, tanto que decir.

domingo, 13 de enero de 2008

Salto temporal 17

Esta foto estuvo en manos de Roberto durante años. Fue hasta nuestro convivio de fin de año que, frente a todos (menos Guillermo que ya estaba dormido) hizo entrega oficial de esta y otra más para su publicación en este espacio.
Le hice una pequeña restauración digital. Como las otras fotos de esta salida (mayo de 2007, Salto temporal 3 y Postdata al Salto temporal 3), estaba muy opaca y atacada por polillas. Nada que un programa de edición digital no pueda solucionar.
Bien, en la foto, de izquierda a derecha: Edgar, Giovanni, Roberto y yo. Con cara de hastiados, puesto que no habíamos dormido bien la noche anterior, entre temblores y hacinamiento en una sola habitación de hotel en Panajachel, Sololá. Faltan en la foto Mario y sus amigas... entenderán que ya para ese momento ya estábamos un poco hartos de los tres.
De esta foto ya harán unos buenos 13 o 14 años... los rostros juveniles de esos fantasmas de la foto ya son historia. Las historias de esos tiempos, las que pudieron haber contado esos fantasmas de la foto no las recuerdo, no las encuentro.

Café con leche

Sobre la mesa una caja de cartón con vasos de cartón que contienen café con leche. Las bolsas plásticas llevaban pastelillos de miel y chocolate. Ese fue nuestro último desayuno en esa sala.

La Puerta

A ver... a ver... ¿cómo explico esta foto? Bueno, he de decir que fue tomada unas horas antes de cruzar esa puerta y volver a casa. Entonces, esa es la puerta con llave por la que entramos a la Sala de Inadmitidos del aeropuerto del Prat del Llobregat en Barcelona, España. Voy a tratar de describir un poco lo que se ve. A la izquierda hay unas cajas de duroport azúl, en ellas nos llevaban la comida. Las cajas de cartón con bolsa plástica son basureros (hay veinte o treinta, sin exagerar... no entiendo por qué...). El teléfono público de monedas, que estaba lleno de monedas y no había llegado nadie a vaciarlo, eso provocaba que no se pudieran sacar llamadas o que fuera casi un milagro el hacerlo. Pegado en la pared, a la par del teléfono público, a su izquierda, un papel con códigos de área de toooodo el mundo. A la derecha de ese teléfono está el otro, el que aparece en mi post anterior, en esta foto lo utiliza Reineiro de Nicaragua. Se ve el extremo de la mesa que usábamos para comer, sobre ella la caja que ocupará el siguiente post.