martes, 23 de junio de 2009

¡Más títeres!

A: Mirtala (Como prometí y como debe ser).

Esta foto la tomó FranJa ayer por la tarde. Estuvimos de ensayo en casa y aprovechamos para hacer reparaciones y mantenimiento a los títeres que utilizaremos en la próxima Actividad Lúdico Educativa (ALE's para abreviar).
En la foto me acompaña el Abuelito con su flamante nueva camisa. Él es, hasta ahora, el bicho más grande que fabrico, otro más que le sigo la huella desde que era nada más que un pedazo de esponja y tela.
¡Me gusta mucho esta foto! Esto paga cualquier esfuerzo.

domingo, 21 de junio de 2009

Verano

Ayer hablaba con Sonia y me pareció que siempre estoy equivocado. Luego, leía unos comentarios a unas fotos en otra página y me volví a sentir equivocado, fuera de lugar. No encajo a veces en los modos de ver el mundo. Esto me causa cierto grado de temor, de angustia. Pero luego regreso a los pasos que he dado y trato de entender todo eso que está detrás de esos sentimientos.
El verano ha empezado. Empieza hoy. Acá llueve y el calor es menor que en otras partes del mundo. Poco o nada se sentirá el cambio de estación. Ella, Sonia, está allá lejos y se siente agobiada por el calor, por esa necedad del sol de salir temprano y quedarse hasta tarde iluminando las ruinas de una sociedad que a veces añoro. Y esas contradicciones son fatales: Mis recuerdos de allá, de allende los mares, son de un invierno lóbrego, poco vibrante y halagador. Entenderlo me ha llevado años ya. Entender no sólo el invierno sino esas formas de ver las cosas.
Hablaba con Herbert hace unos días, él ha vivido años enteros en Italia y no se sorprende ya de la nieve, ni del sol radiante. Pero imagino que ahora le cuesta entender esto que acá sucede. Este clima de trópico poco sonriente, estas sombras de nubes grises y lluvia torrencial.
Museos, torres, calles, trenes, luchan una batalla a muerte con mi realidad, esta que ahora me somete a obediencia y me recuerda que las bicicletas, los buses y los árboles son mi signo, mi canto, mi pasaje al entendimiento.

viernes, 5 de junio de 2009

Donde estés ahora

A mi perro.

¿Quién puede entender todo esto? Todo lo vivido, los años... ese irreversible paso del tiempo. Los finales nunca me han gustado. Las lágrimas que he vertido por la partida de nuestro perro no son un final. Punky se llamaba, vino a casa cuando era cachorrita. Estuvo 12 años con nosotros. La hicimos parte de nuestra familia, de nuestro círculo de saludos, de las fotos de orgullosos compañeros de alguien tan bello. Fue amiga de mis amigos, celosa guardiana de cada uno de los que habitamos esta casa. Escribo esto queriendo verla dormida acá, a la par mía.
Ahora descansa de las mil y una labores de su auto aceptada condición.
Ahora le dajeré descansar.

Perro negro

alma de otros sueños
pedacito de ternura
caricia esperada
compañera del desvelo.

Descansa, amiga, compañera.

Guatemala, junio de 2009.