Hace su aparición Eva. Y con ella la magia propia de su mediterranea presencia, y con ella la magia avasallante de la naríz roja. Las dos magias han hecho mella en mi. La de Eva que supo tener paciencia en los ejercicios del curso de Clown con Koldo. Aún hoy puedo decir que cuento con Eva.
Y de la naríz roja... pues ya habrán tiempos para hablar de ella y levantarla como estandarte de mi nueva vida. De esta vida que se llena -gracias a la naríz roja- de apacibles sobresaltos.
Y de la naríz roja... pues ya habrán tiempos para hablar de ella y levantarla como estandarte de mi nueva vida. De esta vida que se llena -gracias a la naríz roja- de apacibles sobresaltos.