
La historia de la borda es un tanto truculenta: resulta útil, no puedo negarlo, pero es un negocio redondo para mucha gente porque, entre otras cosas, la maquinaria siempre está ahí ganando dinero aunque no se mueva. Además, la borda debería ser así en todo el cauce bajo del río (piedras forran un túmulo de tierra y éstas, a su vez, están contenidas por malla metálica). Otra cosa que ha sucedido con la construcción de este bicho serpentiforme es que, en momentos de crecida del río, la borda encauza con más fuerza al río hacía las aldeas de la boca barra...
Le mostré luego estas fotos a Nelson (compañero de trabajo que tiene su casa, su familia, en una de las aldeas de la mencionada boca barra) y me decía con dolor que ojalá y la borda fuera así en todas partes...
Nada puedo decir más... parece que hoy día el río da más problemas que los que soluciona.
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