lunes, 23 de julio de 2007
Camino 11.1

Este es el exterior del museo Dalí en Figueres. Yo también pensé lo mismo: ¡Huevos!.
Disenado por el mismísimo Dalí, es un castillo, es un palacio, era y es un teatro, es un laberinto, es un domo, es muchas cosas, tiene una plaza frontal que imita las plazas medievales, tiene sus monumentos, su historia y su iconografía, tiene la tumba de Dalí en sus entrañas. Tiene huevos. Comparen el tamaño de estos huevotes con los carros que circulan la calle lateral.
Mikell fue a buscar donde aparcar el carro, tomé esta foto y con Martina nos encaminamos a la entrada. Ella a revisitar el lugar, yo a buscar el sueño inutil de ver y sentir ese algo que no se puede compartir.
Disenado por el mismísimo Dalí, es un castillo, es un palacio, era y es un teatro, es un laberinto, es un domo, es muchas cosas, tiene una plaza frontal que imita las plazas medievales, tiene sus monumentos, su historia y su iconografía, tiene la tumba de Dalí en sus entrañas. Tiene huevos. Comparen el tamaño de estos huevotes con los carros que circulan la calle lateral.
Mikell fue a buscar donde aparcar el carro, tomé esta foto y con Martina nos encaminamos a la entrada. Ella a revisitar el lugar, yo a buscar el sueño inutil de ver y sentir ese algo que no se puede compartir.
Camino 11

El cielo gris no importa tanto, estos rótulos de carretera los fui fotografiando durante todo el rato, era algo así como para tratar de hacerme la idea de que este humilde vagabundo estaba a tiro de piedra de ver de cerca la obra de ese ser tan repulsivamente genial. Y también para tratar de hacerme creer que ahí nomás, a unos pasos estaba la frontera con Francia...
sábado, 14 de julio de 2007
Salto temporal 11

Ellos son parte del tropel que menciono en el post anterior. De izquierda a derecha: Paula, Marta Inés, Ixquic (de espaldas), Pavel, Richimen y Vitimen. El volcán es el Chikabal. Y las sonrisas son ciertas y el ambiente era ese: camaradería y plática, juegos de ajedréz e intentos de pescar algo.
Richimen nos abandonó fisicamente hace muy poco tiempo, y este blog y este post son en honor a él, mi amigo, mi hermano quien, entre otras cosas, fue parte de esa colada original que subío el Chikabal desde una locación extraña y casi fuera de mapa, él, Edgar, Roberto y yo, fuimos los primeros en conocer esa maravilla y luego nos dimos a la tarea de llevar a los amigos y amigas y decirles que era ciera la existencia de este "el paraiso menos cuarto".
No quiero resumir mi historia al lado de ellos, al lado de Richimen en este post solitario. Ya veré cómo hacerlo presente otra vez. Afortunadamente él supo que lo quiero mucho.
Salto temporal 10

Hoy constato que no puedo hacer pequeño mi afecto por ella, está lejos, es cierto, pero trato de mantener vivo su recuerdo y que sepa que siempre estoy para ella, aunque el tiempo, la distancia, los caminos y fronteras que ambos cruzamos nos separen.
Déjenme contemplarla en paz y en el pasado. Tan sólo eso pido.
Salto temporal 9

Sentados en las faldas del volcán de Agua en Sacatepequez. Bajando a Santa María de Jesús, poblado que inicia y concluye este ascenso. La foto es un ritual que teníamos ya previsto desde el inicio de nuestras salidas juntos: Después de pasar toda una noche con el gorro puesto, pues tomarnos una foto con el cabello tal y como quedara cuando nos lo quitaramos, por eso todos tenemos la cabeza descubierta y miramos sonrientes el foco de la cámara que en automático nos toma la foto.
Regina era compañera de trabajo en aquella agencia de publicidad de poca monta y pocas pulgas, ella -si no me equivoco- era la secretaria de medios y nos hicimos amigos durante los almuerzos y las pequeñas escapadas que ella hacía hasta el dapartamento de arte de la agencia, lugar de trabajo de estos huesos cansados. Supo que subíamos volcanes (en realidad tan sólo habíamos subido juntos el volcán Acatenango) y pidió unirse a la siguiente salida. Y fue esta. Yo serví de guía. Para Roberto y Mario y también para Regina, era su primera vez en este circo disfrazado de volcán, para mi era algo así como la tercera o cuarta, creo. En el camino hacia arriba pasaron cosas que ya contaré. En la cumbre (en el cráter) pasaron cosas más (la rockola entre ellas ¿verdad Zorrito?) y el descenso fue algo tenso y desequilibrado.
Esta foto muestra rostros sonrientes y cansados, rostros que se pierden en la memoria y en esas promesas de "nunca más" y similares. Pero Regina está con nosotros ahora. Puede ser que nunca llegue a ver este post...
Ataque narcisista al Salto temporal 8

viernes, 13 de julio de 2007
Salto temporal 8

Hoy él comparte su vida y su felicidad de ser con su compañera y su hijo, Antonio Alejandro, al que nosotros poco habremos de enseñarle, porque nos hacemos viejos mientras él alcanza su juventud. Ya Antonio decidirá si sigue los pasos gigantes de su padre (en todo sentido), ya él nos verá añorar la escapada y la dureza del descampado, ya él dirá.
Pero, mientras tanto y, mientras todos duermen, yo me dedico a buscarlos en la memoria gráfica de estas fotografías. Y en esta Edgar sube pausado y firme las faldas del Cerro Quemado en Xela, expedición favorita, tanto que la hemos hecho recientemente con Giovanni y Guillermo (fue ascenso frustrado para Roberto) y esperamos volver a ese lugar mágico, siempre amigos, siempre juntos pero menos jóvenes.
miércoles, 11 de julio de 2007
Camino 10

Está inconclusa. Tiene los daños lógicos de la intemperie y de la barbarie... algunos golpes blancos que se le ven son balazos... pero hace diez años que trabajamos en él y ha pasado el tiempo. Sin embargo lo siento bien conservado (sin ironía). Resiste más que muchas otras cosas. La idea de los círculos era que fueran relojes que van marcando tiempo en retroceso, es decir, desde que todo era limpio y puro (pristino), hasta la destrucción que todos provocamos día a día y paso a paso sobre la tierra. Hay detalles que me espantan de esta parte del tríptico, como las lápidas con cruces de postes de energía eléctrica... no sé que fumabamos en ese entonces (pero servía jejeje)...
Uno menos. Los murales que pintamos en la San Carlos son pocos, pero ya iremos poniendo un poco de cada uno.
Y sí, la memoria es cosa de a diario.
PD.: Las fotos son obra de Fernando Q.
martes, 10 de julio de 2007
Camino 8

Mejor describo estas dos partes del tríptico (antes de caer en el pozo teológico y moral, jejeje):
Arriba: el tiempo se ha acabado y la evolución ha triunfado sobre el hombre. Mariposas mutantes, arañas monstruosas y cucarachas de un metro de largo son las únicas sobrevivientes del apocalipsis ecológico... el centro de la composición es un gigante reloj, en cuya arena se ven las últimas huellas de pizadas del hombre.
Al medio: Separadas por una calavera de humo (que sin la chimenea de la cafetería ya no tiene sentido), dos escenas de lo mismo. Deforestación y contaminación en una y la huida de la humanidad hacía otros estadíos en la otra. Esta última es la parte que más me gusta del mural completo.
Abajo... pues ya veremos que hay abajo.
Mientras tanto, revuelvo fotos viejas para encontrar una que me acaba de dar Roberto y en la que aparecemos pintando la escena de arriba. Y claro, el pasado es escurridizo sin una pequeña ayuda de mis amigos.
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