Esta imagen, este post, se lo debo desde el inicio del blog a uno de mis hermanos de aventura y de vida, se lo debo a Edgar. Ya he dicho en otro post que él es la calma en el camino fácil y el tractor del camino difícil, el que pone orden y calma, el que ante todo sabe guíar. Nosotros le decimos a esa labor ser "el ubicado", el que a pesar que a los demás todo les parezca verde y árboles y piedras, sabe cuál es la ruta a seguir y, machete en mano, nos saca del apuro y nos lleva a felíz cumbre.
Hoy él comparte su vida y su felicidad de ser con su compañera y su hijo, Antonio Alejandro, al que nosotros poco habremos de enseñarle, porque nos hacemos viejos mientras él alcanza su juventud. Ya Antonio decidirá si sigue los pasos gigantes de su padre (en todo sentido), ya él nos verá añorar la escapada y la dureza del descampado, ya él dirá.
Pero, mientras tanto y, mientras todos duermen, yo me dedico a buscarlos en la memoria gráfica de estas fotografías. Y en esta Edgar sube pausado y firme las faldas del Cerro Quemado en Xela, expedición favorita, tanto que la hemos hecho recientemente con Giovanni y Guillermo (fue ascenso frustrado para Roberto) y esperamos volver a ese lugar mágico, siempre amigos, siempre juntos pero menos jóvenes.
Hoy él comparte su vida y su felicidad de ser con su compañera y su hijo, Antonio Alejandro, al que nosotros poco habremos de enseñarle, porque nos hacemos viejos mientras él alcanza su juventud. Ya Antonio decidirá si sigue los pasos gigantes de su padre (en todo sentido), ya él nos verá añorar la escapada y la dureza del descampado, ya él dirá.
Pero, mientras tanto y, mientras todos duermen, yo me dedico a buscarlos en la memoria gráfica de estas fotografías. Y en esta Edgar sube pausado y firme las faldas del Cerro Quemado en Xela, expedición favorita, tanto que la hemos hecho recientemente con Giovanni y Guillermo (fue ascenso frustrado para Roberto) y esperamos volver a ese lugar mágico, siempre amigos, siempre juntos pero menos jóvenes.
1 comentario:
es muy cierto eso del tractorcito, y supongo este post es antes del intento fallido de ascender el cerro quemado, cuando viaje en moto a xela y ni el grupo del tractorcito ni el zorro en solitario logramos alcanzar la cumbre, yo la verdad me ahueve y me regrese aunque si ustedes encontraron el arbol caido y no la cumbre, imaginate que perdida me hubiera dado yo.
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