miércoles, 30 de mayo de 2007

Salto temporal 6


Ellas se llama Idoia, es Vasca, es la compañera de Gontxal. Llamaron por teléfono a casa un día y me dijeron que traían algo para Juan, que si podíamos vernos. Resultaron ser amigos de Edorta, un amigo en común y, pues, a pesar de no conocerlos, los busqué y me entregaron los regalos que traían para Juan (quien ya estaba radicado en SCdeLC) y yo no vería hasta tiempo después. Ese día nos vimos en Sophos Reforma y platicamos y tomamos café y bueno... aburridos ellos, aburrido yo, les dije que los acompañaba al centro y los dejaba en su hotel... lancé la piedra de que nos fueramos a píe y no se achicopalaron. Caminamos hasta la séptima avenida y trece calle, a su hotel. En el camino compraron una botella de ron (que preside la mesa) y entre trago y trago nos conocimos mejor. Después nos fuimos para las Cien Puertas y me enchachalaquecí tanto que preferí no regresar a casa y me quedé en casa del Waco (que entonces vivía en el edificio el Centro y me lanzó un cordón salvador), ellos se fueron para su hotel y ya... fin de la historia...
No supe de ellos más, hasta que ya se iban... los acompañé al aeropuerto y ya...
De vez en cuando un mail, de vez en cuando un olvido.
La vida sigue su curso.

Salto temporal 5

Ya que andamos en b/n... pues el Volcán de Fuego pinta bien para estar entre estas imágenes. ¿La autoría de las fotos? Sepa... Unas son de Roberto, otras de Edgar, otras mías... pero se pierde la singularidad en pro de la colectividad y del compartir, luego, imágenes como esta.
Forma parte esta foto del álbum de la doble: Acatenango-Fuego. La hicimos una semana santa de hace años y todavía me acompaña en mis pesadillas lo sucedido en el intermedio de esa salida, eso que nos brindó la naturaleza y nuestro mal tino. Ya hablaré de eso en otro lugar.
También está en b/n porque es de la misma serie de la anterior (ver "Camino 4") y almanaque y trabajo y blah, blah, blah...
¿Creen que Mario se acordará que alguna vez tuvo la frescura de abandonarnos ahí, justo ahí?
Yo creo que no. No lo justifico en nada.
Sólo creo que la vida tiene sus vueltas de tuerca y que, por algo, Mario no verá esto.

Camino 5

En blanco y negro. ¿Qué talito?
Pero sólo gracias al photoshop. El original está a colores, pero guardo un archivo de esta y otras fotos en blanco y negro porque alguna vez las usamos para adornar un calendario que nos pidieron hacer a Edgar y a mi.
Corresponde la foto a una épica salida hacia la cumbre del volcán Zunil en Quetzaltenango. En la foto se observan los volcanes Santa María y Cerro Quemado (izquierda el primero, derecha y más bajito el segundo). También tengo más fotos de esa salida. Y anécdotas que provocan ira y risa. ¿Se recuerdan de don Max? Pues esa vez ibamos con él. Aunque más nos hubiera valido ir solos. A Roberto todavía le ha de doler aquella linterna que se hizo perdediza en manos de tan reprochable personaje. Aunque, a favor de don coso, he de decir que nos empujó a hacer esta ruta y aprenderla de memoria y llegar, tiempo después, con nueva y feliz gente de grata recordación.
Allí queda, entonces, la silueta de otros sueños de ayer.

martes, 29 de mayo de 2007

Camino 4

A esa altura no se habla del cansancio, todavía. Porque en un viaje de esos tenemos como regla tácita no hablar del cansancio hasta que nos veamos días después y nuestras heridas y nuestras almas estén reposadas. Entonces, el camino todavía se presta para detenerse y tomarse una foto o dos y declarar al mundo que hay pruebas de las hazañas forjadas.
Al fondo, como parte central y secundaria a la vez, Giovanni camina hacia la cumbre del volcán Cerro Quemado en Xela. Digo que es parte central y secundaria, porque es más notorio el camino que él, así, el camino se vuelve la parte central de la composición. Querrámoslo o no, es por los caminos y por sus curvas y vericuetos que salimos a pataperrear, a buscar sueños donde otros los han encontrado. A la izquierda de la foto, casi en el borde, está la espalda de Edgar, que, como en todas las salidas que hemos tenido hasta hoy, se retrasa en las partes fáciles y se vuelve un tractor en las partes difíciles, dando ánimos de seguir y lugar donde poner píe y motivos para asaltar la cumbre.
Giovanni lleva uno de sus bastones, ayuda para caminar en esas condiciones. Una fea fractura en una de sus piernas lo obligaba a usarlo (ahora se mueve muy bien sin él) y, para nosotros, el que nos acompañara era una excusa para tratar de darle ánimos y que poco a poco fuera saliendo de la situación de discapacidad que le aquejaba física y mentalmente. Si sus médicos supiesen de esas salidas nos hubieran tratado de irresponsables, pero eran gajes del oficio.
Hay otras fotos de ese tiempo, de esa salida en particular. Ya el tiempo me dejará ir ubicándolas en este sitio, para que mi memoria las busque en la memoria colectiva.

sábado, 26 de mayo de 2007

Postdata a Camino 3

En la entrada de la iglesia de Santa María del Pi en Barcelona...
A ellos dos les debo una nostalgia nueva y agradecida, a ellos dos les debo estar entero y caminando otra y otra vez luego de ese viaje. Con cariño y paciencia me hicieron parte de su familia Catalana y Guatemalteca. Con alegría me recibieron en su casa y compartimos pan, café, vino y zumo de frutas de la cope. Con sus sonrisas anchas convirtieron en un sueño fatuo mi ya famosa tendencia de sentirme desarraigado. Porque con ellos no hay desarraigo, porque con ellos no hay nostalgia vana, porque con ellos hay amigos más que siento y quiero hoy, ahora, acá.
Germán y Pati: Pati y Germán. Mi hermano y mi cuñada: mi hermana y mi cuñado.

Camino 3

A: Ester


En la plaza Felipe Neri de Barcelona...
¿Qué decir?
Era mi último día en esas tierras y creo que mi mirada acentuaba eso.. eso y las nostalgias viejas y nuevas que se me venían encima como balas.
Ese muro, en el cual estoy recostado, no está carcomido por el paso del tiempo. Allí, en esa plaza, frente a ese muro de la iglesia, durante la guerra civil española, fusilaron a muchos...
...y yo esperaba la ráfaga que el tiempo y la distancia me tenían preparada.

Salto temporal 4

No puedo decir que parece que fue ayer... porque no lo fue. Esta foto fue tomada con la Zenith que les conté. Yo la tomé. En un árbol, en las laderas de Kumarkaj, en Santa Cruz del Quiché: Roberto y Edgar (el primero de los mencionados saltó del árbol unos minutos después para que probáramos la velocidad más alta de obturación de la cámara!!!). Esta sálida me valió perder el séptimo día de paga de aquel trabajucho que solía tener en una agencia de publicidad...
Pero valió la pena, porque la salida tenía como objetivo, entre otras cosas, celebrar el cumpleaños de Edgar... ¡y vaya que lo hicimos..! Madrugada de whisky con jugo de naranja y un pequeño escándalo en la casa de los tíos evangélicos de Roberto...
Esa sálida tiene como himno: "...favor no se moleste... que pronto me estoy yendo... no vine a perturbarlos y menos a ofenderlos..." y como canto de guerra: "hablando de mujeres y traiciones se fueron consumiendo las botellas..."
Y tres bicicletas y muchos caminos que, verdaderamente, ya no existen.

viernes, 25 de mayo de 2007

Postdata a Salto temporal 3


Las fotos que presento fueron tomadas con una cámara que no tenía flash ni un lente normal... era una Zenith de fabricacón soviética, de cinco velocidades de obturación, la cual compramos a minchas con mi hermano Oscar... venía con un lente zoom que no podía graduarse para hacer close ups... muchas desventajas, pero pueden imaginarse el entusiasmo que provocaba tener a la mano una verdadera reflex para esas andanzas por la montaña... a ella le debemos muchas de estas fotos y rogamos por su descanso eterno...
Entonces... esta foto y la anterior, originalmente están tomadas desde bastante lejos... con el disparo automático de la cámara... Roberto era quien la ajustaba y luego tenía que correr diez o quince metros hasta su posición para salir en la foto. Ahora las puedo mostrar en un intento de restauración digital. La primera estaba muy pálida (producto de una mala escogencia de diafragma en el lente) y la segunda muy oscura (producto de una mala escogencia de luz... era el atardecer y teniamos la luz a la espalda y sin flash... que de todas maneras hubiera sido inutil a tan larga distancia). Entiéndase que son detalles de las fotos... en las originales se da mucha importancia al entorno... pero acá quiero que se vean, o por lo menos se distingan, los rostros de los implicados en este asalto al pasado.

Salto temporal 3


Frente a esa playa ha pasado la historia. Playa lacustre. Reino del todavía. En aquel tiempo eramos un grupito que trataba de sumar amigos y amigas para compartir esa experiencia de subir volcanes. Esa vez no era la excepción. Mario nos presentó a sus amigas y las sumamos a esa travesía que, originalmete, estaba planificada para llevarnos al Volcán Santa María, en Xela.
¿Cuál artificio nos hizo convertir nuestro periplo en una carrera por etapas? Esa tarde paramos en Panajachel...
Buscamos hotel para quedarnos, descansamos... cenamos (o mejor dicho, comimos algo) en la playa pública de Pana... esa noche tembló muy fuerte coincidiendo con el momento cuando nosotros estabamos a orillas del lago... al día siguiente partimos hacia Xela... y la historia es tan distinta a partir de este hecho que narro, que no guardo ninguna foto de ese intento de ascenso, de esa segunda etapa del periplo...
¿Cómo se llamaban ellas? No recuerdo.
¿Cómo se llaman ellos? Edgar, Giovanni, Roberto, Mario y Daniel... los originales de las coladas a los volcanes. Los -anteriormente- dueños de sus circunstancias.

Postdata a Camino 2


Ese número, ese nombre tiene rostro. Manchado, como ya dije. Sucio, dirán algunos. Sólo sé que le estreché la mano con la impotencia de quién sabe que se la va a manchar de dignidad.

Camino 2


Al sur de mi país el suelo es fértil. Y la tierra tiene dueño. Muchas personas bajan anualmente para trabajar en la zafra de la caña de azúcar. La caña se quema antes de ser cortada y provoca que entrar a trabajar entre las cenizas sea más duro. Y más duro aún si sumamos el calor de más de cuarenta grados centígrados que naturalmente tiene la costa.
A cada jornalero se le asigna una cuota diaria de caña a cortar. Así, la cortan a machete y forman túmulos alargados que luego el camión del ingenio pasará recogiendo. A cada túmulo le corresponde un nombre que es escrito en un pedacito de papel y, precariamente, es colocado en la punta de una caña cualquiera. Un nombre o un número de trabajador que espera, al terminar el día, recibir su jornal.
Jornaleros sucios y manchados, no de ceniza y hollín, sino de olvido e injusticia.

Salto temporal 2


Ibai está dormido... no sé cómo logró Juan que se durmiera, o el mismo tedio de estar entre gente como Fredy, Jessica y yo pues lo aburrió y los brazos de Morfeo fueron la justa salida. Juan devuelve el libro de antología de poesía guatemalteca que editó no sé quién... allí no aparecíamos... era inutil que le diéramos más vueltas al asunto: ni músicos, ni poetas...
Simples editores del diario vivir de un puñado de fantasmas... eso fuimos en ese entonces y nada más... editabamos una revista que olía a misterio y engaño, una revista que nos negabamos a llamar fanzinne... una revista que aún hoy es un mito urbano...
Pero hagamos silencio: Ibai está dormido.

miércoles, 23 de mayo de 2007

Salto temporal 1


Hoy (ayer...), he puesto píe en las entrañas de la vieja Europa... mis sueños se parecen a estas calles y estos sinsentidos de los Catalanes.
Mi palabra está con ellos y no será la última vez que los mencione.
En la foto la Catedral de Girona reflejada en el río Onyar... una mágica visita que le debo a Mikell y Martina...

Hace tiempo ya...


Salir por la mañana, subir a un bus y a otro... llegar a Santa María de Jesús y apuntarse en la municipalidad para que supieran quienes subian al volcán...
Volcán de Agua que se oscurece y nos cuenta historias de otros que ya han pasado por sus faldas... miles de voces que se pierden en el tiempo.
Años después lo subí con amigos nuevos en busca de nuevas palabras por decir y nuevas historias para sumar...
De esos primeros ascensos sólo conservo esta foto... no recuerdo todos los nombres... Antulio está a mi izquierda, el hermano de Eliezer (el negro)...
En mis manos un par de binoculares y una chumpa prestada y un sueter sucio y gastado y una gorra de lana de mi madre...
Eran los caminos... hoy ya no existen.

martes, 22 de mayo de 2007

Camino 1


Mañana dejaré de caminar. Ayer no pude hacerlo. Las largas horas en cama, pensando, tratando de dormir, no fueron suficientes para que todo esto funcionara de otra manera.
Estoy condenado a caminar. O bendecido. Mis pies no han dejado de moverse desde hace mucho tiempo, mis kilómetros recorridos son ya muchos. Y la suerte de la inexistencia de caminos me ayuda a sentir que debo detenerme y ver hacia atrás... mientras camino de espaldas.