En blanco y negro. ¿Qué talito?
Pero sólo gracias al photoshop. El original está a colores, pero guardo un archivo de esta y otras fotos en blanco y negro porque alguna vez las usamos para adornar un calendario que nos pidieron hacer a Edgar y a mi.
Corresponde la foto a una épica salida hacia la cumbre del volcán Zunil en Quetzaltenango. En la foto se observan los volcanes Santa María y Cerro Quemado (izquierda el primero, derecha y más bajito el segundo). También tengo más fotos de esa salida. Y anécdotas que provocan ira y risa. ¿Se recuerdan de don Max? Pues esa vez ibamos con él. Aunque más nos hubiera valido ir solos. A Roberto todavía le ha de doler aquella linterna que se hizo perdediza en manos de tan reprochable personaje. Aunque, a favor de don coso, he de decir que nos empujó a hacer esta ruta y aprenderla de memoria y llegar, tiempo después, con nueva y feliz gente de grata recordación.
Allí queda, entonces, la silueta de otros sueños de ayer.
Pero sólo gracias al photoshop. El original está a colores, pero guardo un archivo de esta y otras fotos en blanco y negro porque alguna vez las usamos para adornar un calendario que nos pidieron hacer a Edgar y a mi.
Corresponde la foto a una épica salida hacia la cumbre del volcán Zunil en Quetzaltenango. En la foto se observan los volcanes Santa María y Cerro Quemado (izquierda el primero, derecha y más bajito el segundo). También tengo más fotos de esa salida. Y anécdotas que provocan ira y risa. ¿Se recuerdan de don Max? Pues esa vez ibamos con él. Aunque más nos hubiera valido ir solos. A Roberto todavía le ha de doler aquella linterna que se hizo perdediza en manos de tan reprochable personaje. Aunque, a favor de don coso, he de decir que nos empujó a hacer esta ruta y aprenderla de memoria y llegar, tiempo después, con nueva y feliz gente de grata recordación.
Allí queda, entonces, la silueta de otros sueños de ayer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario